Baterias de Tesla
Ubicado en Ontario, al sur del estado, un accidente medioambiental a raíz de una fuga de gas natural provocó que se diseñara y pusiera operativo en menos de cuatro meses.El complejo se
conoce como la subestación Mira Loma de Southern California Edison
(SCE), una compañía que provee electricidad a cerca de 14 millones de
personas en dicho estado. Básicamente se trata dos sistemas de 10 MW,
cada uno compuesto de 198 Powerpacks Tesla,es decir baterías de ion
litio, y 24 inversores. "El sistema modular -según informa SCE- permite que sea conectado a dos circuitos separados de la subestación".
Las
baterías pueden cargarse cuando la demanda es baja y almacenar hasta 80
MWh, suficiente para alimentar 15.000 hogares durante cuatro horas, se
asegura.
"Las baterías -continúa el comunicado- pueden cargarse
cuando hay más energía renovable que la demanda, y suministrar esa
energía a los clientes durante las horas punta. Esto permite un mayor
uso de tecnologías de energía limpia, como la solar residencial, y
ayudará a California a cumplir sus metas de energía y cambio climático".
El estado ha fijado una meta a sus empresas de servicios públicos para
que tengan más de 1,3 GW de almacenamiento de energía para 2020.
Urgencia debido a un accidente medioambiental
Un
aspecto muy destacado de la instalación del sistema es el poco tiempo
que llevó diseñarlo y ponerlo operativo. Como se asegura desde la misma
compañía eléctrica, la oferta de Tesla fue seleccionada frente a otras
"en septiembre y el proyecto se terminó a fines del año pasado".
La
prontitud de la medida está relacionada con un episodio ocurrido en
octubre del 2015, cuando se descubrió una fuga en el sistema de
almacenamiento subterráneo de gas natural de Aliso Canyon, cerca del
barrio de Porter Ranch, Los Ángeles, que liberó casi cien mil toneladas
de metano y 7.300 de etano al aire antes de que pudiera ser sellado en
febrero de 2016.
Según distintos reportes periodísticos, fueron
varios los residentes cercanos a dicha instalación que declararon sufrir
dolores de cabeza, náuseas y hemorragias nasales graves. También,
alrededor de 50 niños por día fueron atendidos por hemorragias nasales
graves y hubo un incremento en las infecciones de ojos, orejas y
garganta. Más de 2.200 familias debieron ser temporalmente reubicadas
así como dos escuelas.
Fuente :http://america.energias-renovables.com