Cataluña acelera el despliegue del autoconsumo fotovoltaico
El Govern de Cataluña acaba de aprobar la creación de la "Mesa de Impulso al Autoconsumo Fotovoltaico" (Acord 11/2017, de 7 de febrero). ¿Objetivo? "Alcanzar una mejor y más rápida penetración de la energía solar fotovoltaica en Cataluña -mayoritariamente en techos solares de edificios o pérgolas fotovoltaicas- para avanzar hacia un sistema de generación eléctrica más limpio, más distribuido y con una mayor participación ciudadana". [En la imagen, una instalación solar fotovoltaica para autoconsumo en la cubierta de una residencia para gente mayor de Lérida].
El autoconsumo solar fotovoltaico es ya toda una realidad en Cataluña, que tiene un sector empresarial -mucha pyme trabajando en el segmento de la fotovoltaica (FV)- que muy pronto detectó ese yacimiento de negocio. La historia es tal y como sigue: al calor de las primas, surgen muchas empresas que comienzan a operar en el sector FV, que vive toda una eclosión entre los años 2007 y 2012, sexenio a lo largo del cual son instalados en España casi 4.000 megavatios de potencia FV, volumen muy menor si lo comparamos con la potencia de gas instalada entonces (las centrales térmicas de ciclo combinado construidas durante ese sexenio sumaron 10.000 megas), pero, en todo caso, eclosión FV, habida cuenta del punto desde el que partíamos.
Los cambios en la legislación, numerosos entre 2010 y 2014, acaban con ese modelo, el de las grandes huertas solares y grandes cubiertas fotovoltaicas, instalaciones todas ellas que generan energía eléctrica no para autoconsumo, sino para vender a la red. Los cambios que introduce el legislador son varios: primero recortamos el precio al que será retribuido el kilovatio FV producido en una instalación solar, luego recortamos el número de horas primables (y si antes cualquier kilovatio hora generado a cualquier hora solar tenía derecho a cobrar una prima, a partir de un momento dado, solo los kWh generados en unas determinadas horas tendrán derecho a ello), luego gravamos con un impuesto (7%) a todos los kilovatios FV...
Así las cosas, el mercado comienza a contraerse, la inversión huye y el sector pierde hasta 35.000 puestos de trabajo directos (dato UNEF) entre 2008, cuando toca techo, y 2014. Así suena la crisis y así es como empieza a ver la luz, por necesidad, la reconversión. En Cataluña muchas empresas se dan prisa y buscan en el autoconsumo la salida. Y empiezan a encontrarla, al principio, con dificultades, pues el nuevo modelo exige un cambio de mentalidad: la fotovoltaica ya no es un vía de ingreso (vendo lo que produzco a cambio de un precio), sino que se convierte ahora en una vía de ahorro (lo que genero en el tejado de mi casa o en la cubierta de mi nave no tengo que comprárselo a la red). Y cambiar de mentalidad no siempre es fácil.
¿Qué ocurre? Que funciona
Efectivamente, poco a
poco las instalaciones van surgiendo (los precios de la FV bajan
espectacularmente durante estos años) y las cuentas van saliendo, por
supuesto, sin necesidad de subvención o ayuda alguna. Así, en octubre de
2012, publicamos en esta página el caso del restaurante El Varador (en la playa de Mataró),
donde Conergy anuncia que instalará un sistema solar de ocho kilovatios
de potencia, sobre una cubierta de 126 metros cuadrados. “Este proyecto
es pionero en España”, nos comentaba entonces Luis Jiménez, director
general de Conergy España a la sazón. Pues bien, ha pasado casi un
quinquenio desde entonces y en Cataluña han ido multiplicándose las
instalaciones de autoconsumo (abajo recogemos media docena de ejemplos).
El autoconsumo ha crecido pese a la campaña de desinformación impulsada desde ciertas administraciones y ciertos medios de comunicación, y pese al terrorismo regulatorio, que lleva ya casi cinco años amenazando con impuestos sin sentido (impuestos fantasma que nadie paga) y multas millonarias. Por fortuna, el miedo no ha sido tan eficaz como seguramente creyeron la Administración y sus medios, pero es verdad que ha mantenido en cierta medida al ralentí a un sector que, de otro modo, estaría disparado: porque salen los números, porque no necesita de subvención alguna, y porque es positivo tanto para el autoconsumidor -que ahorra-, como para el que no lo es, que puede beneficiarse de la entrada en el mercado de nuevos actores (véase el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia).
Pues bien, en ese marco -de callado florecimiento de un sector que suma cada vez más kilovatios-, la Generalitat de Catalunya acaba de formar la Mesa de Impulso al Autoconsumo Fotovoltaico". ¿Objetivo? "Alcanzar una mejor y más rápida penetración de la energía solar fotovoltaica en Cataluña -mayoritariamente en techos solares de edificios o pérgolas fotovoltaicas- para avanzar hacia un sistema de generación eléctrica más limpio, más distribuido y con una mayor participación ciudadana". A continuación, Energías Renovables repasa las claves de una Mesa que, lejos del impuesto al Sol y las trabas administrativas, dice sí al autoconsumo, las claves de una propuesta que invita al sector a reflexionar sobre cómo ordenar el desarrollo de una fórmula de ahorro -el autoconsumo- que ya está aquí sí o sí.
Energías Renovables resume el Acuerdo del Govern 11/2017, de 7
de febrero, "que aprueba la creación de la Mesa de Impulso al
Autoconsumo"
El objetivo de la misma es "facilitar la
actuación conjunta y la coordinación de los diferentes actores
implicados en el autoconsumo (administraciones públicas, empresas y
asociaciones profesionales del sector fotovoltaico, distribuidores y
comecializadores de electricidad, colegios profesionales, asociaciones
de consumidores, fabricantes y distribuidores de baterías, etcétera),
con la finalidad de alcanzar una mejor y más rápida penetración de la
energía solar fotovoltaica en Cataluña -mayoritariamente en techos
solares de edificios o pérgolas fotovoltaicas- para avanzar hacia un
sistema de generación eléctrica más limpio, más distribuido y con una
mayor participación ciudadana, pese a las barreras técnicas, económicas y
administrativas que impone la normativa de ámbito estatal actual".
El Acuerdo del Govern 11/2017, de 7 de febrero, por el cual se aprueba la creación de la Taula d'impuls a l'autoconsum fotovoltaic a Catalunya, explica que esta iniciativa se enmarca en la política del Govern de Cataluña de transición "hacia un nuevo modelo energético sostenible, democrático, distribuido y equitativo socialmente, con una apuesta clara por la energía limpia y renovable y que eleve al máximo exponente la eficiencia energética en todas las políticas públicas, con la necesidad de garantizar el compromiso del país con la sostenibilidad, la innovación y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos". El Acuerdo 11/2017 apuesta por el autoconsumo de energía eléctrica por una serie de beneficios que incorpora al sistema que cita explícitamente. Son estos.
1. Ayuda a la gestión de la demanda.
2. Lamina la curva de carga.
3. Reduce pérdidas en el transporte y la distribución.
4. Reduce saturaciones en las redes de distribución.
5. Contribuye con energía solar fotovoltaica a la cobertura de la punta de demanda en el verano.
6. Reduce inversiones en las redes de distribución.
7. Incrementa la aportación de las energías renovables al sistema sin coste económico regulado para este.
8. Contribuye a la reducción del precio marginalista del mercado eléctrico.
Por todo ello -dice el Acuerdo 11/2017-, la Generalitat de Cataluña debe dar a conocer las posibilidades del autoconsumo y facilitar su implantación. Según el Acuerdo 11, "el autoconsumo fotovoltaico contribuirá significativamente al desarrollo del nuevo modelo energético, en términos de incrementar la eficiencia energética y facilitar la integración de energías renovables en el sistema eléctrico, de reducir las emisiones contaminantes y de reducir la dependencia tan grande que tiene Cataluña de los combustibles fósiles y de la energía nuclear, a la vez que ayudará a satisfacer la creciente necesidad de almacenamiento de energía eléctrica renovable distribuida por el territorio".
Composición de la mesa: se sentarán en torno a la Mesa de Impulso al Autoconsumo Fotovoltaico de Cataluña
1. el consejero o consejera de Energía, como presidente;
2. el director o directora general de Energía, Minas y Seguridad Industrial, que ocupará la vicepresidencia;
3. la directora del Instituto Catalán de la Energía, que se ocupará de la secretaría y coordinación de los grupos de trabajo;
4. un representante del departamento competente en materia de ordenación territorial;
5.
representantes de las administraciones públicas de ámbito local
(diputaciones, Área Metropolitana de Barcelona y ayuntamientos) y
asociaciones de municipios de Cataluña, con un máximo de 20
representantes;
6. representantes del sector empresarial privado
(empresas y asociaciones profesionales del sector fotovoltaico y del
almacenamiento eléctrico y distribuidores y comercializadores de energía
eléctrica, hasta un máximo de 60 representantes);
7. representantes
de los colegios profesionales, las asociaciones de consumidores y otras
asociaciones o entidades que tengan un papel o un interés en el
desarrollo del autoconsumo, hasta un máximo de 20 representantes.
El Acuerdo 11 establece que las personas titulares de la representación de los apartados 5, 6 y 7 serán nombrados por el consejero o consejera del departamento competente en el ámbito de Energía a propuesta de cada una de las entidades y empresas que componen la Mesa. El Acuerdo establece además que, "en función de los temas a tratar, se puede invitar a representantes de otros ámbitos competenciales de los departamentos de la Generalitat".
El Acuerdo 11 concreta las funciones de la Mesa
1.
Coordinar la actuación de la Generalitat de Catalunya con el resto de
las administraciones públicas y el sector privado en el ámbito del
autoconsumo.
2. Identificar, en el marco de las competencias de las
administraciones catalanas, barreras administrativas, económicas y
legales que dificulten la implantación del autoconsumo en Cataluña y
proponer acciones para su superación.
3. Identificar y desarrollar proyectos y actividades para promover el desarrollo del autoconsumo en Cataluña.
4. Fomentar el uso eficiente y eficaz de los recursos públicos en el autoconsumo.
5. Hacer el seguimiento y la evaluación de las actuaciones anteriores.
La Mesa, que tendrá una vigencia de tres años y puede crear además los grupos de trabajo -de carácter temporal o permanente- que considere convenientes, funcionará como un órgano colegiado. El Instituto Catalán de la Energía prestará soporte técnico y administrativo a la Mesa y a los Grupos de Trabajo.